«El Quinto Mandamiento y el Valor de la Vida.»
Queridos niños,
Hoy hablaremos sobre el quinto Mandamiento, que nos dice «no matarás». Este Mandamiento nos enseña lo valiosa que es la vida y que debemos cuidarnos unos a otros. Dios nos ha dado un regalo precioso: la vida, y Él desea que la protejamos y respetemos.
Matar a alguien significa quitarle la vida, y eso está completamente prohibido por Dios. La vida comienza desde el momento en que somos concebidos en el vientre de nuestras mamás. Por eso, el aborto, que es cuando se mata a un bebé antes de nacer, va en contra de este Mandamiento.
Dios nos ama profundamente y nos regala la vida como un don especial. Él espera que cuidemos y amemos a todos, especialmente a los más pequeñitos que aún no han nacido. Es importante recordar que cada bebé es una bendición de Dios y merece ser amado y protegido.
Ahora, hablemos de una dinámica para que comprendamos mejor el valor de la vida y cómo somos amados desde antes de nacer.
Dinámica: «La Bendición de la Vida»
Objetivo: Fomentar el aprecio por la vida y reconocer a los niños como bendiciones de Dios desde antes de nacer.
Materiales:
- Papel y lápices de colores.
- Cartulina o papel resistente.
- Pegamento, tijeras y otros materiales de manualidades.
Instrucciones:
- Charla Breve:
- Comienza explicando a los niños el valor de la vida y cómo Dios nos ama desde antes de nacer.
- Introduce el concepto de que cada uno de ellos es una bendición de Dios para sus padres y para el mundo.
- Manualidad – «Bebé en el Vientre»:
- Proporciona a los niños papel y lápices de colores.
- Invítales a dibujar a un bebé dentro de la barriguita de su mamá en la cartulina.
- Anímales a decorar y personalizar su dibujo, expresando el amor que sus padres sienten por ellos desde antes de nacer.
- Compartir y Reflexionar:
- Después de terminar las manualidades, invita a los niños a compartir sus dibujos.
- Pregúntales cómo se sienten al pensar que fueron amados incluso antes de nacer y cuán especial es su vida.
- Oración:
- Termina con una oración agradeciendo a Dios por el regalo de la vida y pidiendo su bendición para cada niño.
Con esta dinámica, los niños pueden aprender sobre el valor de la vida y comprender que son amados y queridos desde el inicio de su existencia. También, la manualidad les permite expresar su gratitud por la vida y reflexionar sobre la importancia de cuidar y proteger a los no nacidos.
